Publicar un libro es uno de los actos más valientes que existen. Es plasmar una parte de ti, exponerla al mundo, y soltarla con la esperanza de que alguien, en algún lugar, la reciba. Pero hay algo que muy pocos autores tienen en cuenta hasta que ya es tarde:
Escribir y publicar es solo la mitad del camino. La otra mitad es darte a conocer.
Sí, has autopublicado en Amazon, has compartido el enlace en tus redes sociales, quizá se lo enviaste a tus contactos más cercanos. Pero las ventas no llegan. ¿Te suena?
No estás solo. Esta es la realidad de la gran mayoría de autores autopublicados. No porque su libro no sea bueno, sino porque nadie lo conoce. Y ahí es donde entra el marketing.
¿Por qué el marketing no es una opción, sino una necesidad?
Porque vivimos en un mundo donde cada minuto se publican cientos de libros. La competencia es brutal, y si tú no hablas de tu libro, nadie lo hará por ti.
No se trata de convertirte en influencer ni de gastar fortunas en publicidad. Se trata de tener una estrategia clara, coherente y alineada contigo. Una estrategia que haga que tu libro llegue a quienes lo están buscando (aunque aún no lo sepan).
¿Qué puede incluir tu estrategia como escritor?
- Una marca de autor definida: quién eres, qué representas y por qué deberían leerte.
- Optimización en Amazon: desde el título hasta las palabras clave y la descripción.
- Contenido que aporte valor: no solo vender tu libro, sino compartir lo que hay detrás de él.
- Aparición en medios digitales: blogs, portales de noticias, entrevistas.
- Publicidad bien segmentada: incluso con presupuestos reducidos, si sabes dónde y cómo.
En resumen:
Tu libro puede cambiar vidas, pero primero tiene que ser descubierto.
Y para eso, el marketing no es un lujo. Es la herramienta que conecta tu historia con el lector adecuado.