Durante años viví dividida entre dos mundos.
Por un lado, el mundo del marketing corporativo: campañas internacionales, grandes marcas, resultados, métricas.
Por otro, mi búsqueda espiritual: viví en varios países, estudié distintas prácticas, y recorrí caminos de introspección que transformaron mi forma de ver la vida.
Durante mucho tiempo pensé que tenía que elegir.
¿O eras mente estratégica o eras alma intuitiva?
¿O hablabas de marca y dinero, o de energía y propósito?
Hasta que entendí que mi fuerza estaba justamente en esa mezcla.
Hoy escribo libros que combinan espiritualidad con acción, introspección con estrategia. Y ayudo a otros escritores y emprendedores a construir su marca desde ese lugar: el de la coherencia con lo que realmente son.
¿Cómo se traduce eso en mi trabajo?
- No hago marketing vacío. Hago visibilidad con propósito.
- No vendo humo ni fórmulas mágicas. Te ayudo a contar tu historia de forma que conecte con quien debe leerte.
- Creo en la intuición, pero también en las métricas.
- Creo en la energía que mueves cuando te atreves a mostrarte de verdad.
Y sí: se puede escribir, vender, impactar y transformar, todo a la vez.
No es contradictorio. Es auténtico. Y funciona.